Mishka

Hoy se cumple un año de tu partida. Como tu hermana, Malú, partiste rodeada de todos. Mi madre, mi tía y Carola, mi gran amiga y veterinaria, nos despedimos de ti ese día. Te tuve en mis brazos hasta el final y dormiste con tranquilidad. Fue menos doloroso… no, fue menos impactante que la partida de tu hermana. Tú me diste tan, dejaste tanto en nuestras vidas. Hermosa hija mía, la que siempre estuvo conmigo pese a todo lo que te tocó vivir. Sufridita como tú pocas mi amor. Hoy es 1 año y en poco recordaremos a tu hermana. Octubre no volverá a ser jamás lo mismo mi amor. Dios quiso que en Octubre, el mes morado del Señor de los Milagros, se dieran las 2 partidas.

Ocupabas tan poco espacio en la casa pero la llenabas como sólo la luz del sol lo hace con el mundo. Estoy tranquilo, pero te extraño mucho. Se que te veré pronto amor mío. Se que pronto volveremos a correr en el jardín, a perderte entre los geranios y deslizarte entre los ladrillos de la terraza. Llevaré turrón de Doña Pepa, pues fue siempre tu favorito, con tu leche que siempre, todos los días, tomabas en la cocina.

Esta foto la tomé con la webcam de mi laptop el día anterior de tu partida. Así te recordaré siempre, en mi pecho, durmiendo quedito, respirando tranquila, soñando hermoso.

Duerme bien mi niña. Que Dios te tenga en el más hermoso jardín, con Malú y la Madre Cruz…… Te extraño Mishka, mucho mucho mucho.

Recordaba la otra vez, cuando eras una cría, una bebita hermosa, como te gustaba correr a toda velocidad en el jardín y tomar impulso para saltar sobre las matas de geranios. Igual te gustaba arrancar los geranios recién plantados, nunca los que ya tenían raíces profundas. Siempre te gustaron las fotos, posabas y te quedabas quietecita. Eras muy respetuosa de la hora, siempre a las 5:30pm aparecías por el patio frente a la cocina en espera de tu leche cuando eras bebita. Ya adulta, siempre buscabas la forma de llamar la atención para que te diéramos de comer. Al igual que tu hermana Malú, siempre te gustó revolcarte en el césped recién contado.

No podías escuchar el abrir de un paquete de comida (galletas, papas fritas, etc.) que salías corriendo y te plantabas frente a uno con la mirada fija no en mi, sino en el paquete. Igual como te gustaba hasta el empacho comer pop-corn o palomitas de maíz. Y al dormir, te metías dentro de la cama y suavemente empujabas para que te dieran espacio. En el cuarto de mi madre, donde pasaste los últimos 8 años, esta tu camita, con tus tatos (muñequitos), recordando donde preferías dormir, aunque mi madre ha dejado 2 tatos en la almohada al costado de la suya, pues también te gustaba dormir sobre esa almohada.

Casi 15 años con nosotros. Tanto tiempo pero tan poco para demostrarte el amor que te tengo. Mi primera hija, mi inolvidable hija, “la luz de mis ojos, la alegría de mi rostro”.

Hoy hubieras cumplido, no, hoy cumples 15 años, toda una celebración. Ya estás en tus años mi amor. Hoy en la madrugada soñé contigo. Estaba en el comedor, estaba obscuro, serían como las 6pm me parece, mi tía abre la puerta del jardín y entras como tromba y saltas a mi regazo. Siento tu olor, la suavidad de tus pelos, el calor de tu cuerpo. Pido, grito “luz, luz, luz” pero no prenden las luces del comedor. Pero no importa, sabía que eras tú. Pero quería verte bien. Desperté llorando, mi madre me despertó, y solo llegué a musitar “Mishka”.

Te extraño mucho y hasta luego de partir sigues siendo fiel como siempre, pues me visitaste para celebrar tu cumpleaños conmigo. Sólo conmigo. Te amo mi hija linda. Pronto estaré a tu lado, te lo prometo. TE AMO.